Los más de dos mil socios y aficionados que cada quince días se acercan al estadio municipal de El Plantío llevan sufriendo demasiado tiempo. Si, de costumbre, ser socio del Burgos no es lo más popular, este año los resultados no ayudan a sobrellevarlo. El ser del Burgos no es lo mismo que ser del Madrid o del Barcelona. Ser del Burgos es mucho más. Es conocer los campos, que no estadios, más curiosos de la zona norte.
Esta temporada el Burgos se encuentra en crisis desde casi el principio. La unión entre la afición y el equipo de Arconada del año pasado, demostrada en el Sánchez Pizjuán, ha derivado en una separación total entre los aficionados, los jugadores y, sobre todo, la Junta Directiva presidida por Novoa. Es el presidente, Domingo Novoa, quien recibe más críticas por su polémica gestión. Al primer entrenador, Félix Arnaiz Lucas, le negó el dinero para poder viajar y ver a los rivales del equipo. Si Lucas viajaba lo hacía pagando el viaje de su bolsillo. Otra de las polémicas surgió tras el "fichaje" de Miguel Ángel Galán, ex-periodista de Radio Arlanzón, para hacer las labores de Jefe de Prensa del club. Un club que no tenía dinero para fichar jugadores pero sí un jefe de prensa, puesto más que prescindible. Las desavenencias entre el periodista y el presidente terminaron con la dimisión de Galán a las pocas semanas de comenzar su trabajo. También podríamos hablar del "timo de los argentinos" en el que Novoa metió al club. Dos jugadores argentinos y un uruguayo que no han jugado, ni van a jugar, ni un sólo minuto de juego oficial pero que sí han costado varios miles de euros. Todo ello bien aderezado con un nuevo aumento de la deuda del club a pesar de haber obtenido ingresos extraordinarios de manera más que significativa unido a los gastos de la Visa del presidente y del alquiler de una buhardilla para Novoa de su propiedad. Para acabar, la tienda oficial del club genera casi 3000 euros mensuales de pérdidas en un club que ya alcanza los 3 millones de deuda.
Con este panorama en la gestión del club los propios jugadores del equipo no han sabido estar a la altura del escudo que llevan en la elástica. Los fallos garrafales propios de chavales de 15 años y no de profesionales así como la desgana y la poca implicación por parte de la mayoría de la plantilla han provocado un enfado más que justificado en la afición. De hecho, el Burgos lleva sin ganar en casa desde la jornada 14 (1-0 al Baracaldo) y ¡el domingo se celebra la 28! Tan sólo 2 partidos se han terminado con victoria en El Plantío para los blanquinegros y eso que se han pasado por el municipal algunos de los peores equipos de la categoría.
Este domingo toca que nos visite el filial del Athlétic. Si el equipo no consigue la victoria puede que la afición muestre su enfado con algo más que los típicos gritos de "¡Novoa vete ya!"
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