Las razones para decir NO a la fusión

Ya llevamos muchos meses hablando de las obscuras intenciones con que nos gobiernan desde Valladolid. Ya son muchas las semanas desde que Herrera se despachó con aquella entrevista en el Diario de Burgos hablando del "músculo financiero". Muchas líneas se han escrito sobre la fusión de las Cajas de Ahorro de la Comunidad Autónoma de Castilla y de León.

Sin embargo, todavía algunos no se decantan por una u otra opción.

«Genérico, vago, incompleto y más filosófico que otra cosa...», así calificó Roberto Alonso, presidente de la FAE burgalesa, al proyecto de integración, que, a su entender, es una «fusión encubierta que va a suponer una pérdida de autonomía» para las cajas locales, porque las estrategias a seguir vendrán marcadas desde el órgano de gobierno de la agrupación. Roberto Alonso no es, precisamente, una persona a la que se la pueda calificar de "sospechosa" o de tener intenciones encubiertas. Sin embargo, en estas primeras ideas no llegan a concretar en conceptos claros que nos puedan hacer posicionarnos a favor o en contra de las artimañas de Valladolid.

Y es que, Alonso también fue al "meollo" de la cuestión. He aquí las dudas, más que razonables, que surgen con esta fusión y que, en ningún momento, beneficiaría a la economía burgalesa:

• «si todas las operaciones de las pymes y micropymes tendrán que ser autorizadas por la agrupación de cajas, y si no es así, hasta qué cantidad tendrán autonomía las cajas locales para autorizar créditos». Menos créditos, menos empresas, menos trabajo.
• Quién presidirá la agrupación, quién tendrá el poder.
• Participación de las cajas en las empresas burgalesas. Unido al primer punto.
• Limitación en la participación en las obras de la ciudad como el desvío, el CAE, el polígono de Buniel, .... De nuevo, Burgos se vería privado de financiación para crear riqueza y puestos de trabajo.
• Destrucción de empleo. Como es lógico, no será sostenible un modelo en el que haya tantas sucursales como hasta ahora, muchas desaparecerán, especialmente en el mundo rural. De este modo, aparte de no poder crear trabajo mandarán a trabajadores a la cola del paro.

Razones, todas ellas, más que suficientes para negarse a una intromisión como la que están sufriendo las cajas de ahorro burgalesas.