He sido organizador de las fiestas de la Politécnica dos años así que hablo con conocimiento. He tenido que aguntar las críticas por la labor hecha y los insultos y descalificaciones realizadas desde los medios de comunicación e, incluso, de los propios compañeros.
Las fiestas de la Politécnica se comienzan a preparar justo cuando acaban los exámenes de febrero e incluso antes ya se realizan las primeras reuniones. Es decir, desde enero se da el pistoletazo de salida. En estas fiestas hay, aunque el periódico paleto y provinciano no lo diga, conferencias, monólogos, catas de vino instruidas por enólogos, competiciones deportivas y juegos, visionado de películas (si se enterara la SGAE...), se hacen conciertos con seis grupos de música burgaleses y también está la carpa. Todo éso son las fiestas.
Si vosotros, los carcamales aburridos que vivís en esta religiosa ciudad no lo sabéis es mejor que os calléis. Las conferencias, que versan sobre las materias de las carreras que se cursan, el visionado de las películas, la cata de vinos o los conciertos son gratuitos. Es decir, los organizadores, estudiantes, pierden dinero con ello pero se sigue (o se seguía) haciendo. Las competiciones de deportes como el fútbol, fútbol-sala, baloncesto o frontenis son de pago porque hay que reservar pistas y éso es un gasto que los propios organizadores no pueden asumir. Además, hay competiciones de mus, parchís, ajedrez o videojuegos como Pro-Evolution Soccer. Todo ésto pasa en una semana en la que los pésimos periodistas de esta ciudad no pisan la Politécnica hasta la carpa. En estas actividades participan cientos, y no miento, de estudiantes.
El primer año que estuve de organizador se ganaron 40 euros, el segundo año se perdió 5 euros por cabeza. Hubo que realizar fiestas en bares para recuperar el dinero puesto previamente.
Por último, está la carpa. En la que se realizan conciertos con los grupos de Burgos. A éstos, se les invita (o invitaba) a tomar lo que quisieran porque no se les podía pagar de otra forma. Y ellos, gustosos. En esa carpa y la zona cercana se juntan casi 10.000 jóvenes. Cuando juntas a ese número de personas la suciedad es inevitable. Además, somos los propios estudiantes de la Politécnica los que barremos y limpiamos toda la universidad y éso ocurre a las tantas de la mañana, sin dormir y después de llevar trabajando muchísimas horas.
Ahora llegáis vosotros. Con vuestra hipocresía. Con vuestra ignorancia. Con vuestro desprecio a dejar muerta de diversión a esta ciudad. Pero los jóvenes seguirán queriendo fiesta. Y en lugar de ir a la fiesta de la Politécnica de Burgos irán a Industriales a Valladolid, o a Medicina o a Arquitectura. Y, hasta allí, hay que coger el coche. Que luego, pase lo que tenga que pasar. Vosotros sabréis lo que queréis hacer.
3 comentarios:
Pues que quieres que te diga:
Yo al día siguiente de la fiesta, veo lo que hay ¿necesitas fotos?, no hace falta madrugar mucho y darse un paseo.
No dudo lo que dices pero la imagen que queda es de suciedad y vandalismo (más que otros fines de semana).
¿Cuantos estudiantes asisten a las conferencias, deportes... de los 10.000 aprox. que van a la fiesta? ¿Es significativo el porcentaje?.
Por cierto, como organizador, sabrás el número de comas etilicos y asistencias intoxicaciones, lesiones... tienen origen en esta fiesta, ¿podrías publicarlo conjuntamente con el nº de los asistentes a las conferencias...?
Saludos y buena fiesta...responsable.
Si hay suciedad en la zona hay que reclamar su limpieza al responsable, en este caso el Ayuntamiento no a la Universidad. Todo el recinto de la Universidad queda limpio a primera hora de la mañana.
No tengo un número de asistentes a todos los actos que se celebran en la Politécnica porque, simplemente, no se contabilizan. Sí puedo decir que entre deportes, conferencias y demás actuaciones se puede alcanzar el millar de estudiantes. Estas actividades están acotadas a los estudiantes de la Politécnica; no así la carpa a la que puede acceder cualquiera.
Los estudiantes son los organizadores de la fiesta, no son los padres ni tutores de los asistentes a ella. Además, se exige una edad mínima para entrar (18 años, si no recuerdo mal) por lo que si alguien se emborracha es responsabilidad de cada uno. Los estudiantes organizadores son tan responsables que pagan el que siempre haya, al menos, una ambulancia en el recinto.
A riesgo de parecer populista debemos recordar que este fin de semana un joven ha fallecido por una pelea en las Llanas. ¿Alguien se plantea cerrar los bares de las Llanas por eso?
Hay que distinguir el acto oficial del macrobotellón que se celebra fuera de las instalaciones.
La fiesta cuenta con todos los permisos, seguros, ambulancias etc.
Recordemos que durante todo el año solo está permitida la venta de vino y cerveza dentro de las instalaciones universitarias.
Hay un control por parte de la seguridad privada contratada que se encarga de que no haya menores ni se introduzca alcohol dentro...
Además la fiesta se acaba a las 2:00 normalmente, y el último año tanto químicas como las fiestas de la politécnica se celebraron en las afueras de la ciudad donde no se molesta a nadie.
Diario de Burgos se está empeñando en asociar el macrobotellón alternativo a las fiestas universitarias, lo que demuestra su rigor periodistico...
Hacer botellón en la calle es ilegal todo el año menos en fiestas patronales...
Si no se cumple...pídanle cuentas a nuestro alcalde, no criminalicen a los estudiantes
Ciudadanos de Burgos por Castilla la Vieja
Publicar un comentario