La función dogmática, educadora e hipócrita que nos escupen desde el Diario de Burgos sus columnistas parece no querer tener fin. Hoy, el señor Eduardo Álvarez (no se asusten si no conocen su nombre) prentende enseñarnos, una vez más, a pensar. Desgraciadamente, no
nos indica si para entrar en clase ya nos podemos quitar la boina de su compañero José Manuel.
Y es que el chico nos dice que no está "para nada seducido por la inteción de quedarse con la última palabra". ¡Qué bien!. Por fin, piensas al comenzar la lectura, alguien no nos va a sermonear por lo malos e ignorantes que somos los burgaleses cuando defendemos
nuestro propio patrimonio, generado gracias a nosotros mismos desde hace 80 ó más años. Pero el mozalbete, aunque esté más cerca de los cuarenta que otros, tiene la desvergüenza de descalificar a todos los que piensan diferente a él. El alumno no ha podido, o no ha sabido,
esconder el ímpetu. Demagogos, interesados, irresponsables e imprudentes. Todo eso somos los que nos oponemos a la fusión de Cajas. Gracias, señor Álvarez por haber perdido tanto tiempo en conocer a quienes se oponen.
El ataque a Roberto Alonso por parte del ilustrado Álvarez es feroz. "Defensa numantina de sus intereses personales", por eso el señor Alonso está en contra de la fusión. Por eso. Todo lo contrario que aquellos que, sin dar un palo al agua en sus más de tres décadas de vida siendo coetáneos del Ilustrado Álvarez, viven de su concejalía y de su buen sillón presente en Caja Burgos y mejor almohadón que les espera por ser niños obedientes. El señor Alonso está más
cerca de dejar su posición que otros y a punto ha estado su salud de obligárselo.
Sí, señor Álvarez. Muchos intereses ocultos. Y todos, de los que estamos en contra de la fusión de Cajas de esta Comunidad Autónoma. Por contra, todos aquellos nobles hombres que trabajan de sol a sol, sin siquiera dormir, sin recibir ni un sólo céntimo de beneficio, sin esperar el cobro de esas dietas, ésos son los buenos. Son los que apuestas por la fusión. Son los que apuestas por Castilla y por León. Sí, son ellos. Son los que estarán en el Consejo de Administración de
las Cajas. Son los que se repartirán el pastel. Son los que se lo comerán. No son los casi 10.000 burgaleses que salieron a la calle; ya sabemos que la demagogia hace que salga mucha gente a la
calle. 10.000 burgaleses que tiene obscuros intereses. Como su editor.
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