¡Que no se mueva nadie!. Éste es el lema con el que se están desarrollando las últimas reuniones antes de que los Consejos de Administración de las diferentes Cajas de la Comunidad Autónoma voten sobre la fusión. Sillones calientes y amplias dietas son los regalos más deseados para los asistentes a estas reuniones.
Y es que en Valladolid se reúnen los del PP, los del PSOE, los de CCOO, los de UGT y la Cecale y todos juntos dicen que sí; que la fusión hay que blindarla y que no se tiene que mover nadie. Poco importa que los sindicatos en Burgos estén en contra y dejen a UGT con el culo al aire. Tampoco parece importar que los socialistas de Salamanca hayan dicho que con ellos no cuenten. Se olvidan también del PP de Ávila que sigue batallador y al que arropan varias organizaciones abulenses. Y que lo que diga la Cecale se ve emborronado por las palabras de Roberto Alonso, presidente de la FAE burgalesa.
Da igual: hay que hacerlo sí o sí. Mientras intentan disfrazar este nuevo robo intentando convercernos de que no va a haber pérdidas de empleo (prejubilaciones, no renovaciones de contrato y finalmente despidos) o que la inversión se va a seguir manteniendo (que pregunten a los miembros de la FAE en Burgos, el polígono de Buniel, el desvío...) lo seguro es que se están sorteando las poltronas de donde no querrán moverse. Poltronas donde ya están invitando a sus amigos de
Y todas estas reuniones con el señor Villanueva como anfitrión; el hombre que retrasa el Parque Tecnológico o el desarrollo del polígono industrial de Buniel.
Recordad las razones para oponerse a la fusión de las Cajas.
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