COMUNICADO
Concentración frente al edificio de la Junta el día 23 de abril (12 horas)
MANIFIESTO con motivo de día de San Villalar
Nosotros estamos aquí reunidos en un acto de afirmación castellanista y burgalesista y de rechazo a la comunidad autónoma, así que terminaremos cantando a nuestra tierra, que: “EN VILLALAR NO TIENE NADA QUE CELEBRAR”. Mientras tanto a estas horas los prebostes de la Junta y sus monaguillos de las diferentes provincias, incluidos los de Burgos, están celebrando en Villalar, en jolgorio y con ridículo pañuelo al cuello, la victoria de Valladolid sobre el resto de provincias de la cosa que se denomina Castilla y León
Consideramos que la decisión de constituir esta comunidad fue una iniciativa forzada desde los partidos políticos de Valladolid, y lo primero que se hizo fue excluir deliberadamente a las antiguas provincias castellanas de Santander y Logroño, de tal forma que la posterior justificación geográfica hiciera posible declarar a Valladolid centro administrativo y político, como así ha sido.
Esta composición – León y Castilla- es en la única Autonomía de España que no ha respetado los límites territoriales, ni la historia de ambas regiones, las dos con amplia y definida personalidad ¿ Y quién se ha beneficiado de este indeseado emparejamiento de las partes? contestación: Valladolid.
El elemento común de la operación “Valladolid centro”, es la falta de espíritu democrático demostrado por las dos formaciones políticas que mangonearon lo que terminó denominándose indebidamente Castilla y León. Lo correcto, en democracia, hubiera sido consultar al Pueblo, por tratarse de una decisión de gran calado que afectaba y afecta a nuestro futuro y al de las siguientes generaciones. No se puede dejar decidir algo tan importante a los políticos, condicionados por sus propias conveniencias y ambiciones personales: es el Pueblo el que lo tiene que decidir sin intermediarios.
Pero ya se sabe que las consultas populares a través de referéndum, solo se convocan cuando el previsible resultado es el que desean los políticos que lo convocan, y en este caso el previsible resultado, entonces y ahora, es el rechazo mayoritario. Creemos que sería procedente, aún hoy, ese referéndum, para saber lo que el Pueblo quiere después de la experiencia de estos 25 años de andadura. Sería toda un lección de respeto a los derechos de los ciudadanos de Castilla y de León.
Después de estos 25 años de funcionamiento como comunidad autónoma, procede hacer unas reflexiones sobre el resultado: suponemos que será reconocido, incluso por los más devotos castellanoyleoneses, que los hechos acreditan los beneficios sin cuento que son visibles en la provincia de Valladolid, fruto, en su mayor parte, de las realizaciones financiadas por la Junta con el dinero de todos los ciudadanos de Castilla y de León. Ello supone una gestión provincianista-centralista en detrimento de las otras ocho provincias forzadas a estar en esta comunidad autónoma.
Ante tan injusta distribución de los recursos públicos por la Junta, debiera de resultar comprensible la manifestación de una queja generalizada del Pueblo leonés, y de lo que queda del Pueblo castellano, pero nos tememos que quien ha obtenido todos las ventajas de esta situación, no quiera ni hablar de ello, y mucho menos aún reconocer la injusta realidad. Todo lo contrario: recibiremos los insultos de los estómagos beneficiados por los fondos de reptiles, repartidos generosamente a través de diversas formas, directas o indirectas.
Otra de las reflexiones que debemos hacer, sobre lo acertado o erróneo de esta Comunidad autónoma, es el hecho de que las autonomías más pequeñas, - las 7 uniprovinciales - son las que, en general, han demostrado mayor eficacia en la gestión de sus recursos, así como en la identificación y satisfacción de sus habitantes. Por el contrario en las 3 más grandes – Andalucía, Castilla-La Mancha y Castilla y León – es donde los ciudadanos están menos satisfechos con la gestión de los recursos. De lo anterior se deduce: que el tamaño óptimo para la operatividad y eficacia en la gestión autonómica, está mucho más cerca de la gestión uniprovincial, que de la macro-comunidad. Y Castilla y León es la comunidad más grande de España. Los ciudadanos debemos de reflexionar sobre estos datos, en busca de lo mejor para los ciudadanos de León y de Castilla, puesto que los políticos ya se preocupan de sus propias mejoras a través de sueldos, dietas, comisiones y demás chollos que ellos mismos se adjudican sin ningún pudor
Quienes decidieron asesinar el sentimiento patrio de Leoneses y Castellanos, sabían lo importante que es hacer desaparecer cualquier sentimiento patrio que no sea el nuevo decidido desde Valladolid. ¿Como es posible que las señas de identidad de una colectividad sea una derrota? ¿Tan pocos acontecimientos históricos tiene Valladolid que tiene que recurrir a esto? En esta cosa autonómica solo está permitido el sentimiento castellanoyleones, o lo que es lo mismo, el vallisoletano.
Con el tamaño de Castilla y León, no hay operatividad que valga, ni en lo material, ni en lo sentimental. Queremos que se respeten las señas de identidad de cada provincia, porque tenemos muy claro que el sentimiento más arraigado en estas dos regiones históricas es el provincial, incluido el vallisoletano, que es precisamente ese provincianismo-centralista el que ha conducido a esta situación, para desgracia para las otras ocho provincias.
El alcalde de Valladolid nos deja claro cual es la realidad de lo que es Castilla y León, cuando manifiesta que “lo que es bueno para Valladolid, es bueno para Castilla y León”, puesto que para él Castilla y León es Valladolid y Valladolid es Castilla y León. Hemos pasado de provincias dependientes del centralismo nacional a periferia de un neocentralismo, insolidario, absorbente y egoísta. Algo así como pasar de ser cola de León con Madrid, a rabillo de ratoncillo con Valladolid.
Por otra parte pretendemos que se reconozca el derecho a la discrepancia pacifica, educada y respetuosa de quienes consideramos que lo acontecido desde el inicio de esta arbitraria comunidad autónoma no ha sido ningún ejemplo de democracia en su constitución, ni de justicia distributiva en su posterior desarrollo, y exigimos el máximo respeto a nuestros proyectos y a nuestras personas. Por favor no más descalificaciones.
Nosotros afirmamos que no aceptamos la sumisión de la provincia de Burgos a los intereses de Valladolid, y que trataremos de defender los de nuestra provincia, de forma democrática y respetuosa, pero con absoluta firmeza y contundencia.
Y como final. Insistimos en reivindicar nuestro legítimo derecho constitucional a la libertad de pensamiento, y al de darlos a conocer cuando manifestamos nuestra disconformidad contra la complacencia de los dos partidos políticos que dominan esta comunidad autónoma (que no región).
ENTRE TODOS PODEMOS HACER POSIBLE UN FUTURO MEJOR PARA CASTILLA Y PARA BURGOS.
VIVA BURGOS CABEZA DE CASTILLA.
Ciudadanos de Burgos por Castilla la Vieja - CiBu
3 comentarios:
Felicidades a CiBu. Sois la única voz que defiende los derechos políticos de los burgaleses y castellanos frente la manipulación centralista de nuestros recursos por parte de Valladolid. ¡Ánimo y adelante!
¿Pero no hay forma de desmontar este tinglado fachidolano? Leoneses y castellanos debemos converger en una serie de ACCIONES que imposibiliten la continuidad de esta cacicada en pleno siglo XXI. Aparquemos las diferencias y recordemos quien es el enemigo común; sin esto seguiremos teniendo el futuro hipotecado.
¡POR DOS COMUNIDADES AUTÓNOMAS SEPARADAS! ¡VIVA CASTILLA y PUXA LLION!
Firmo este comunicado en su totalidad.
Publicar un comentario